Buenos día mis queridos lectores y/o profesor Tony, ojalá
se hayan quedado con ganas de más en mi post anterior, pero si no fue así les
pido una disculpa, sin más por el momento comencemos.
Quien hubiera pensado que ese muchacho sentado en aquella
esquina se volvería tan importante en mi vida, no, no tuvimos alguna especie de
relación o algo parecido, solo amistad, por desgracia; Lo sé, soy muy
dramática, pero cualquiera lo sería si conocieran a alguien que es igual a ti y
no puedes hacer nada al respecto; Les contare un poco de lo que se acerca de él,
es de esos chavos que no le tiene miedo a hacer el ridículo en público, que ama
tomar fotografías, le encanta estar tras una cámara o una computadora, ya sea
dirigiendo y/o editando, sabe lo que hace y no se queda con los brazos cruzados
cuando algo no le sale bien. Ay dios, creo que me he emocionado.
Bueno, regresando al tema del concurso, al principio el
muchacho se mostraba serio, pero solo era cuestión de agarrar confianza, porque
después descubrimos que no era así, mientras platicábamos con él se nos
acercaron otros muchachos, comenzamos a platicar con ellos y se podría decir
que formamos nuestro “grupito” en el concurso; había venido un equipo de
Brasil, así que quisimos ir a buscarlos para hacerles platica; en aquel
entonces estaba de moda la canción “ai si eu te pego” por lo que cuando
llegamos a hablarles les cantamos esa canción (el muchacho y yo, ya que fuimos
los únicos que nos animamos a hacerlo).
Esto ha sido todo por esta semana, si, voy a contar esta
historia por partes porque necesito muchas entradas, así que se aguantan, lo
siento, espero que les gustara y se hayan quedado con ganas de más.
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