sábado, 21 de febrero de 2015

Proyecto en el proyecto.

Buenos días mis queridos lectores y/o profesor Tony, el día de hoy seguiré con la historia que les estaba contando, espero que les guste.

El muchacho que nos iba a ayudar a gravar también se había metido al concurso; él estaba en un año menor, por lo que el entrar al concurso era parte de su calificación, lo cual era todo lo contrario a nosotras.

Al principio no nos había dicho nada al respecto, pero después nos dimos cuenta que no lleva baba nada de su cortometraje, y lo peor del el caso es que su compañero de equipo lo había dejado abandonado con todo el trabajo; decidimos ayudarlo a grabar y todo lo que necesitara con la condición que él nos ayudara hasta que termináramos todo, tal vez fue por eso que su mamá lo dejaba más tiempo para grabar, pues sabía que al final de cuentas su hijo también haría su trabajo.

En cambio mi asesora exigía el trabajo de manera muy apresurada y cuando le pedíamos ayuda nos decía que buscáramos en internet y cosas así, sinceramente no creo que a eso se le puede llamar una asesoría pero bueno, luego les contaré más acerca de ella, porque de verdad es una locura esa señora.

En fin, es de esas personas que pretender ser una cosa pero luego te das cuenta de cómo son, digo primero nos decía una cosa y después negaba todo lo que nos había dicho, esas y entre muchas otras cosas son las que nos hacía, pero eso ya es otra historia.
Esto ha sido todo por esta semana.


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